lunes, 2 de noviembre de 2009

Y LOS SUEÑOS... ¿SUEÑOS SON?

Mis queridos amigos:
Sabemos bien que Don Bosco fue un soñador. Soñaba despierto… pero también soñaba... de verdad. Mucho se ha escrito sobre los sueños de Don Bosco tratando de encontrar una explicación razonable de un fenómeno que para muchos es un signo de la Providencia de Dios y para otros encuentra su lógica en fenómenos parapsicológicos o extrasensoriales. Hay quien afirmará que son sólo recursos educativos utilizados pedagógicamente por el santo y no pocos coincidirán con la opinión de la abuela de Giovannino, quien al contar éste el sueño conocido como de los nueve años aseveró que “no hay que hacer caso de los sueños”.
Pero ¿qué pensaba Don Bosco de sus sueños? En las Memorias Biográficas nos dejó su testimonio:

“Durante los primeros años iba yo despacio en prestar a estos sueños la fe que merecían. Muchas veces pensaba que eran juegos de la fantasía. Al contar aquellos sueños, al anunciar muertes inminentes, predecir el futuro, muchas veces me quedé con la duda por no fiarme de haber entendido o temiendo decir alguna mentira. Algunas veces me confesé con don Cafasso de este mi aventurado modo de hablar. Me escuchó, pensó un momento y después me dijo: ‘desde el momento en que todo lo que dice se cumple, esté tranquilo y siga así’. Pero, sólo unos años después, cuando murió el joven Casalegno y lo vi en el ataúd sobre dos sillas en el pórtico, igual que en el sueño, ya no dudé en creer firmemente que aquellos sueños eran avisos del Señor”.

Aunque no tenemos certeza histórica de todas las fuentes que han llegado hasta nosotros, lo cierto es que es innegable la realidad de los sueños en la vida de Don Bosco. Realidad que solo podrá ser entendida adecuadamente si se encuadra en el contexto global de su vida y de su experiencia religiosa.
Don Bosco es un educador, pero un educador “santo”, es decir, un hombre creyente con una fuerte experiencia de Dios. Desde esta clave, los sueños remiten a una experiencia sobrenatural que el propio soñador sólo entenderá progresivamente y a medida que éstos se cumplen en la realidad cotidiana. Muchas veces pensó que eran "juegos de la fantasía”, pero poco a poco aprendió a percibir, en el contexto global de su experiencia religiosa, la presencia de lo sobrenatural.
Sin entrar en mérito de la mayor o menor historicidad de el conjunto de los sueños de Don Bosco, si es posible afirmar el fenómeno y la lectura que el propio sacerdote va haciendo de esta experiencia. A medida que su obra iba adelante y la conciencia de su misión fue afianzándose, Don Bosco llegó a la conclusión de que aquellos sueños eran “avisos del Señor”. Era su manera concreta de leer la globalidad de su experiencia como apóstol y misionero de los jóvenes que se siente llevado de la mano por Aquel que le ha escogido y amado.
La presencia de lo sobrenatural en la vida y en la obra del Padre y Maestro de los jóvenes es extraordinaria. Su capacidad soñadora sólo puede ser leída desde esta experiencia de Dios que realiza obras grandes con los pequeños y a los pobres. Por sus frutos los conoceréis ¿O no?
Vuestro amigo, José Miguel Núñez

4 comentarios:

José Mari. dijo...

Don Bosco es quizás la persona que más me ha impresionado después de Jesús de Nazaret.

Yo estoy convencido de que no eran sueños como tales, sino revelaciones de Dios.

Y una frase: "Sólo los que sueñan atraviesan la realidad".

Josefa dijo...

Una vez más nos has puesto un tema de mucha importancia en la vida de Bosco.
Dios se vale de forma diferente de todos nosotros para hacer su voluntad, digamos que utilizó la de Santo para ir manifestándose Él.
A mí cuando leía su vida me impresionó mucho el episodio del cementerio, los que lo cuidaban echaron a sus muchacho por armar ruido, eso no le gustó a D. Bosco y le pronosticó su final, y así sucedió ¡¡No era él quien lo decía, era Dios!! Ya que solo Dios conoce nuestro final en este mundo, pero lo uso como intermediario. Cuantas virtudes tenía este hombre, todas las supo aprovechar al máximo¡¡Estaba rebozando de Dios, su vida era oración en la acción!!

Un abrAzo Josefa

Josefa dijo...

Amigo Pepe.

Me has hecho recordar algunos sueños más de D.Bosco.

Las Dos Columnas, se adelantó a los acontecimientos de entonce y creo que de hoy;
«La Iglesia deberá pasar tiempos críticos y sufrir graves daños, pero al fin el Cielo mismo intervendrá para salvarla. Después vendrá la paz y habrá en la Iglesia un nuevo y vigoroso florecimiento».

Su fidelidad a sus grandes amores; Eucaristía, Mª Auxiliadora y el Papa.
Sigo convencida que en todos sus “sueños” Dios estaba dándole las directrices a tomar.

Un abrazo Josefa

Oscar Girón dijo...

Hay que ser un genio, para soñar y hacer realidad los sueños de uno. Buscar los sueños. Creo que eso los americanos le llaman "Serendipity" o Serendipia en castellano.
Un abrazo, Pepe. Don Bosco se estaría frotando las manos si hubiera descubierto esto del facebook, tuenti, blogspot...